Pues tampoco tengo nada nuevo bajo el sol que contar, y eso que solito hay para rato, pero como hace ya un mes y propinilla que no escribo naita...
Por lo pronto tengo previsto viajar a Cincinnati (para buscarme un pisito, un cochito y otras amenidades antes de empezar mi sin-vivir) el 6 de junio, aunque por ahora estoy en el proceso de arreglar el visado y no sé si llegará a tiempo para irme en esa fecha o tendré que retrasarlo unos días.
Abril está siendo un mes abrasadoramente agotador, o esa es la sensación que me da a mí. Aquí en Las Palmas de aguita nada de ná y en Moya (el pueblo donde la tensión arterial no se mide sino se pesa, y donde estoy trabajando de urgenciólogo rural desde hace un par de meses) ha hecho un tiempo de mi**da. Primero "la nube" (resultado: resfriado), luego "la tierra" (asma), luego "el polvillo" (más asma, alergias y encima tos) y ahora el calor (gastroenteritis, ansiedad y, en general, fatigüita -que puede significar cualquier cosa, desde mareo, náusesas, vómitos, cansancio y dolor de cabeza hasta simple y puro aburrimiento-).
-¿Qué es lo que tiene, señora?
-Aaaaaaay, una fatigüiiiiiiita, miniño.
-Se puede usted explicar, señora.
-Aaay, no sé miniño, una fatigüita, tú sabes, como una tontura. ¿No me vas a pesar la tensión?
Adoro mi trabajo.
miércoles, 30 de abril de 2008
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