Apenas estoy comenzando mi tercer mes como residente de Pediatría, pero ya parece que llevo una vida haciendo esto. He pasado de hacer muy poco a hacer un poco demasiado en apenas unas semanas... pero hasta ahora la máquina está aguantado e incluso agradeciendo el estímulo.
A parte de rotar por los distintos servicios, hacer un par de guardias por semana e intentar aprender algo por el camino, hasta hoy me he metido en el consejo de residentes, en el comité de educación de posgrado, en el equipo de fútbol indoor y he empezado un proyecto de investigación clínica en el departamento de urgencias. ¡Ah! Y al menos una vez por semana voy a nadar a la piscina, juego al squash y organizo un partido de voley playa con mis compañeros de curso. Bueno, más que voley playa es voley sobre arena junta al río, pero bueno... Y todo esto lo debo hacer mientras promedio unas 70 horas de curro a la semana (!). A veces me siento como el muchacho de la canción de Café Tacuba, queriendo vivir 24 horas al día...
Ciertamente, lo único que echo en falta es tiempo para aburrirme. Y supongo que eso es bueno.
Have a great day.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
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