(AnteData: Escribo este post desde un ordenador puramente gringo, con lo cual dolorosamente me veo incapaz de usar tildes)
Es curioso que haya tenido que esperar hasta el ultimo (de verdad que duele no poder acentuar una palabra esdrujula de libro de texto) dia de febrero para escribir este post...
Febrero ha sido un mes intenso. Fisica, mental y espiritualmente. La mayor parte del mes (incluido parte de San Valentin) lo pase en el sevicio de Hemato-Oncologia. Tal vez haya sido hasta la fecha una de las experiencias mas dura que haya vivido. Y no tanto por los pacientes y sus horribles enfermedades con los que tenia que lidiar, sino por la intensidad de las guardias en las que a pesar de estar en constante moviemiento, a pesar de priorizar las tareas, a pesar de trabajar sin pausa, las cosas constantemente se acumulaban, las llamadas a mi pager se sucedian en cadena y los pacientes constantemente necesitaban atencion. En fin, intenso. Y encima de todo eso dos de nuestras pacientes perecieron durante el mes. Y si, en un servicio donde los pacientes se baten a diario contra el cancer la muerte siempre se deja sentir por los pasillos, pero ver a alguien mas joven que tu morir (cuando aun te consideras muy joven) es doloroso, en el corazon.
Y a los corazones me he pasado recientemente. Hoy es mi primera guardia en el servicio de cardiologia pediatrica y por suerte ha sido uno de esos dias que llegan de vez en cuando y que me mantienen enamorado de esta profesion. Al ser sabado hoy no ha habido cirugia cardiaca y la clinica estaba cerrada con lo cual solamente he tenido que lidiar con los muchachos que ya estaban en el servicio y lo cierto es que hasta ahora se han comportado bastante bien. No me malinterpreten, he estado ocupado, y solo ahora, un poco antes de la cena, he encontrado un huequito de tiempo para sentarme y escribir estas lineas, pero he tenido la sensacion de que ha sido un dia productivo y a la vez tranquilo. He podido sentarme a hablar con los padres que tenian preguntas, he podido discutir con las enfermeras los planes del dia, he leido un poco sobre las enfermedades cardiacas congenitas de algunos de mis pacientes e incluso he tenido tiempo para sentarme y almorzar relajadamente... y todo eso sin que mi beeper sonara como un desquiciado cada 2 minutos! (Y no, este teclado tampoco tiene exclamaciones para arriba de las nuestras).
Es increible, de verdad, que en todo el rato que llevo escribiendo mi beeper solo haya sonado una vez... De verdad, me podria acostumbrar a esto.
Es curioso que haya tenido que esperar hasta el ultimo (de verdad que duele no poder acentuar una palabra esdrujula de libro de texto) dia de febrero para escribir este post...
Febrero ha sido un mes intenso. Fisica, mental y espiritualmente. La mayor parte del mes (incluido parte de San Valentin) lo pase en el sevicio de Hemato-Oncologia. Tal vez haya sido hasta la fecha una de las experiencias mas dura que haya vivido. Y no tanto por los pacientes y sus horribles enfermedades con los que tenia que lidiar, sino por la intensidad de las guardias en las que a pesar de estar en constante moviemiento, a pesar de priorizar las tareas, a pesar de trabajar sin pausa, las cosas constantemente se acumulaban, las llamadas a mi pager se sucedian en cadena y los pacientes constantemente necesitaban atencion. En fin, intenso. Y encima de todo eso dos de nuestras pacientes perecieron durante el mes. Y si, en un servicio donde los pacientes se baten a diario contra el cancer la muerte siempre se deja sentir por los pasillos, pero ver a alguien mas joven que tu morir (cuando aun te consideras muy joven) es doloroso, en el corazon.
Y a los corazones me he pasado recientemente. Hoy es mi primera guardia en el servicio de cardiologia pediatrica y por suerte ha sido uno de esos dias que llegan de vez en cuando y que me mantienen enamorado de esta profesion. Al ser sabado hoy no ha habido cirugia cardiaca y la clinica estaba cerrada con lo cual solamente he tenido que lidiar con los muchachos que ya estaban en el servicio y lo cierto es que hasta ahora se han comportado bastante bien. No me malinterpreten, he estado ocupado, y solo ahora, un poco antes de la cena, he encontrado un huequito de tiempo para sentarme y escribir estas lineas, pero he tenido la sensacion de que ha sido un dia productivo y a la vez tranquilo. He podido sentarme a hablar con los padres que tenian preguntas, he podido discutir con las enfermeras los planes del dia, he leido un poco sobre las enfermedades cardiacas congenitas de algunos de mis pacientes e incluso he tenido tiempo para sentarme y almorzar relajadamente... y todo eso sin que mi beeper sonara como un desquiciado cada 2 minutos! (Y no, este teclado tampoco tiene exclamaciones para arriba de las nuestras).
Es increible, de verdad, que en todo el rato que llevo escribiendo mi beeper solo haya sonado una vez... De verdad, me podria acostumbrar a esto.