Releyendo algunos de mis primeros post en este pequeño blog me asombro al comprobar que ya hace más de un año de mi primera entrada. Muchas cosas han pasado en este tiempo, y de aquel Yo de finales del 2007 poco me queda en la memoria. Tal vez sea esa la función de los blogs, después de todo: un diario de la conciencia colectiva, una recolección de pensamientos e inquietudes que tuvo aquél que fuiste (o que fuimos) y ya no serás nunca más. Puede que un lector dentro de diez años lea estas lineas y piense: 'justo eso creo yo', y yo mientras, completamente transformado, diez años más diferente del yo de hoy me diga: 'vaya pamplinadas que escribía en aquél entonces'. Y no es que pretenda tener fieles seguidores de mi blog en diez años, no, soy plenamente consciente del petit comité que sigue con más bien un poco de cachondeo mis desventuras en este blog, pero tengo la esperanza de que en tanto que diario colectivo, las lineas que hoy escribimos los blogueros sigan existiendo en ese saturado y tediosamente lento internet del futuro y que de forma accidental la gente se tope con estas pequeñas piezas de conciencia del hoy -del ahora- que son los blogs y que por unos momentos puedan volver a aquel pensamiento del ayer. Y por supuesto, como con el resto de internet, hacer con ese pensamiento lo que le entre en gana.
Hoy la inspiración, igual que los minutos que me acercan a la medianoche se me escapan, así que para terminar les dejo con una frase palíndromo, que literalmente significa volver a ir hacia atrás en griego y es básicamente una palabra o grupo de palabras que se leen igual en un sentido que en otro. Este palíndromo además, el favorito de mi padre, podría ser una buena definición del blog del ahora, de la cabeza que se conecta a los nervios que llevan el impulso a los músculos que mueven los huesos que forman los dedos que tecelean el teclado hoy, 9 de enero de 2009, poco antes de medianoche, y escriben esta pequeña pieza de mi pensamiento del yo de hoy, una pieza de lo que hoy... Yo soy.
PD: Otro palíndromo, el que acompaña la foto, que me manda un amigo venezolano y, me dice, es todo un palíndromo bolivariano: Notar Ratón.
viernes, 9 de enero de 2009
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3 comentarios:
Hola Nelson, mi nombre es Diana y te escribo porque en mayo, si todo sale bien, seré medico por la univ. de Oviedo y, al igual que tu, me gustaria hacer mi residencia en Usa y quedarme alli claro.
Tu blog me lo ha pasado un pediatra español que tambien esta con ganas de irse para allá, y bueno me encantaria poder conversar contigo acerca de tu experiencia personal y demás, ya estoy enterada de todo el proceso pero creo que siempre merece la pena poder conversar con alguien que haya pasado por ello.
Te dejo aqui mi direccion de email: dianaelizondo@hotmail.com y cuando tengas un tiempito,se que no te sobra, me gustaria conversar contigo.
Desde ya muchisimas gracias y muchisima suerte!
hola nelson!
por qué ya no has escrito en tanto tiempo?? me gustaría saber cómo evoluciona la experiencia de la residencia para saber lo que me espera, si se va volviendo más sencillo, más difícil... cómo se siente ir adquiriendo tanta experiencia. saludos!
Anita la gorda lagartona no traga la droga latina
Creo que es el palíndromo más largo que conozco :) no 10 años pero 4 después coincidí con tu post
Saludos desde el otro lado del charco
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